Commit is to be joyless

La ausencia de melodías en este disco parece algo planificado por Mansoor para volver a sorprendernos. Y es que el vigesimosegundo disco editado en 2009 de este multifacético artista, juega entre los ritmos pakistaníes y los coros transbálticos, sin nunca salirse de las bases electroacústicas que caracterizan sus composiciones en los últimos veintiocho lustros. Así, el oyente se siente transportado en un torbellino sonoro desde el primer hasta el último tema. Definitivamente, un disco que hará las delicias entre sus fans y que no defraudará a quienes se acerquen por primera vez a Rana.

Este es el CD que me tocó diseñar. Reglas del juego